¿Es suwari waza perjudicial para las piernas?
Cómo realizar una práctica productiva y sana durante muchos años.

Una de las prácticas más penosas en Aikido es suwari waza, las técnicas realizadas de rodillas. Estrictamente, también podemos incluír aquí las técnicas en hanmi handachi waza, en las que tori está arrodillado y uke de pie. Todas estas técnicas son las que más lesiones suelen acarrear, sobre todo en rodillas y tobillos, junto con un considerable desgaste físico de los practicantes, que lleva a muchos a preguntarse si son realmente tan necesarias.
No somos los primeros en plantearnos este punto, sin embargo. Sobre este asunto Gaku Homma publicó hace tiempo un artículo muy interesante, en el cuál señala varios puntos:
- Los problemas en las rodillas como consecuencia de una práctica excesiva de suwari waza son muy comunes, y hay mucha gente que no puede sentarse en seiza, o que tienen las articulaciones tan deterioradas que no pueden doblar las rodillas. Esto repercute, obviamente, en su práctica a largo plazo. Esto es también común en Japón, aunque pudiera parecer que su estilo de vida les protege de estas lesiones.
- La práctica de suwari waza requiere de un acondicionamiento muy importante de caderas, espalda y músculos de las piernas para que la tensión no se centre en las rodillas, produciendo lesiones a largo plazo. No es al revés, como dicen algunos: suwari waza no produce piernas o caderas fuertes. Por el contrario, requiere de una preparación, y de una instrucción muy precisa para no dañarse durante su ejecución.
- La práctica de suwari waza proviene de una tradición japonesa: sentarse en seiza en casa, y hacer su vida de esta manera. Este estilo de vida sentó las bases para la práctica de estas técnicas, pero el estilo de vida occidental no aporta este necesario contexto.
- Homma afirma que la primera generación de instructores de Aikido que salieron de Japón fueron animados a usar asiduamente las técnicas en suwari waza para nivelar el campo de juego con los estudiantes americanos o europeos, más grandes y fuertes que ellos en muchas ocasiones. Como estos no estaban acostumbrados a shikko, el andar de rodillas, ejecutar las técnicas de esta manera les daba a los instructores una ventaja sobre sus alumnos que podían explotar en su favor, de varias maneras. Este hecho produjo importantes lesiones en los primeros practicantes occidentales de Aikido.
- Abusar de suwari waza puede inhabilitar a largo plazo las piernas, como le ha pasado a varios shihan japoneses, y por tanto limitar considerablemente la ejecución de la técnicas, incluso de pie. Esta limitación técnica por las lesiones físicas en instructores de alto nivel es más habitual de lo que se piensa, sin embargo no se suele explicar, por lo que a la larga los estudiantes heredan por imitación de sus maestros estas técnicas limitadas, aún pudiendo realizarlas con más poder y sin las lesiones físicas que las condicionan.
- Por último, en Iwama, cuándo O Sensei veía una mancha de sangre en el tatami blanco paraba la práctica inmediatamente para saber quién estaba sangrando, y decía «No se hagan daño a sí mismos o a los demás. Ustedes son los hijos de los dioses, y sus padres me los entregaron para cuidar de ustedes. ¿Qué voy a decirle a sus padres si usted tiene un accidente?». Según Homma (que es originario de Iwama y empezó muy joven a entrenar Aikido con O Sensei), esta advertencia del Fundador era algo común en el Ibaraki Dojo, lo cuál dice mucho de su planteamiento en la práctica, y según él también es un recordatorio de cómo debemos evitar prácticas dañinas para nuestro cuerpo.
Sin duda, todos estos son elementos muy a tener en cuenta. Muy seguramente, Gaku Homma tiene razón en lo que a las piernas y espalda se refiere. La musculatura de estas está muy influenciada por el estilo de vida, y en Occidente se desarrolla muy poco. Sólo hay que ver a los practicantes novatos. Muchos no son capaces ni de sentarse en seiza, ya que sus piernas son débiles y su espalda no puede soportar bien el peso de una cuerpo arrodillado, por lo que se inclinan hacia adelante. Haciendo esto, cargan el peso sobre las rodillas, de manera que al hacer shikko las rótulas sufren una tensión excesiva, y cualquier movimiento brusco puede lesionarlas. Además, si no tenemos una fuerte musculatura en la zona perineal y de las caderas, el giro de estas no se realiza bien, por lo que tendemos a hacer el movimiento con la rótula. La rodilla no está diseñada para girar, sino para doblarse, por lo que a la larga si realizamos esta operación a menudo nos lesionaremos, como le sucede a futbolistas y atletas que someten las rodillas a un estrés excesivo. Gaku Homma, ha eliminado casi por completo suwari waza en sus dojos, ya que considera que puede ser perjudicial para sus alumnos. O Sensei dice, lo habría aprobado en estos términos, si tenemos en cuenta sus consejos en el dojo de Iwama.

Mecanismo tensional de la lesión de rodilla, por doble giro de fémur y gemelo. Extraído de Imagen de http://www.marylandsportsinjurycenter.com/
¿Ahora bien? ¿Tiene razón? Su lógica es inapelable, sin duda, tal y cómo aquí la hemos explicado.. Sin embargo, quizás nos estemos perdiendo algo si no realizamos suwari waza de la manera adecuada, evitando las lesiones. Obviamente, en primer lugar perderíamos un abanico de técnicas muy comunes en las artes marciales japonesas más tradicionales. En todas ellas hay técnicas con espada, tanto, o a mano vacía, que parten de seiza o posturas similares, desarrolladas para ser ejecutadas en entornos en los cuáles el seiza era obligado, como habitaciones cerradas típicamente japonesas, dónde raramente la gente iba de pie. Un ejemplo lo tenemos en el siguiente vídeo, dónde podemos ver a Yoshio Sugino realizar técnicas en seiza ya siendo anciano. Lo cuál, por cierto, es también una buena muestra de que se puede practicar en esta postura y no lesionarse, hasta una edad avanzada.
Pero puede que suwari waza tenga también una utilidad «oculta» a simple vista, y que justificaría su práctica, además de evitarnos lesiones innecesarias. Puede que tenga que ver con aprender a mover una parte muy particular del cuerpo, alrededor del hara y en la cadera: la cabeza del fémur.

Imagen de la cadera del fémur y su inserción en el cuerpo humano
La cabeza del fémur es una artículación que puede libremente girar en cualquier dirección sin lesionarse. Desde ese punto de vista, es mucho más flexible que la rodilla, y permire girar los muslos, y por extensión la pierna, en cualquier dirección, sin que la rodilla gire. Permite un giro de cadera interno casi completo, y además está asociada a músculos, como el grupo illipsoa y el abductor, fundamentales para facilitar el giro de la cadera y su inserción con el movimiento de las piernas. Si os fijais en el vídeo de Sugino, se puede apreciar que el movimiento de la cadera en seiza surge de esa zona, y además mantiene las rodillas perfectamente rectas, de manera que no pierden su estabilidad postural, ni corren riesgo de lesiones. Fijémonos en más fotos, esta vez de O Sensei en seiza, y veremos en todas como la postura busca abrir y apoyarse en la parte posterior de los muslos, allí dónde se insertan con la cadera.
- Suwari waza kokyu nage
- Suwari waza kokyu koshi nage, primer paso.
- Suwari waza koshi nage, segundo paso.
- Suwari waza ikkyo omote.
En todos estos casos, vemos la postura de O Sensei. Piernas bien abiertas, espalda firme, y se ejecutan las técnicas con las rodillas bien plantadas en el suelo. Si estuviese girando sobre las rodillas, las veríamos semilevantadas, a media girar, y demás detalles que se pueden apreciar en el suwari waza ejecutado defectuosamente. Lo que vemos en estas fotos de O Sensei en estático, podemos verlo en el vídeo de Sugino antes publicado. Con una espalda fuerte y erguida, y una buena inserción muscular, el movimiento no se realiza con las rodillas, sino desde la cabeza del fémur, ahí donde se engarza con la cadera. Desde este lugar, la rótula no sufre una tensión ni una sobrecarga, sino que sirve únicamente de apoyo menor, sufriendo mucho menos. Y al mismo tiempo se consigue un movimiento corporal completo, con plena estabilidad.
¿Es este el objetivo de suwari waza? ¿Es una forma de entrenar un movimiento de las caderas centrado y adecuado, que no se realice con las piernas, sino abriendo y movilizando otras partes del cuerpo que normalmente se trabajarían muy poco? Nosotros creemos que sí, y de hecho este tipo de ejercicios existen en todas las artes marciales orientales, con una finalidad muy concreta. Sin embargo, esto requeriría un estudio más pormenorizado que dejaremos para más adelante. Quedémonos simplemente con esta conclusión. Practiquemos suwari waza, pero preparémonos y entendamos para que sirve y cómo evitar los errores más comunes, protegiéndonos así de las lesiones, y sacándole partido a la práctica.
¿Dudas, aclaraciones, reprimendas?. Deja un comentario