La Estrategia Aiki: Engaño si no Traición

Conocemos la técnica, pero ¿qué sabemos sobre la estrategia en el Aikido? ¿Esperamos pacientemente al ataque al modo Go no Sen común en Daito Ryu, el arte de donde proviene el Aikido, o por el contrario tomamos la iniciativa? Intentaremos conocer la estrategia del arte en esta serie de entradas. Por el momento y como entradilla sirva esta reflexión publicado originalmente por Jeff Dooley en Glimmerscape en Enero de 2005.

Sobre Jeff Dooley
Jeff Dooley vive en el norte de California y trabaja como consultor para empresas y el gobierno. Durante la última década ha estado trabajando con las personas que quieren emplear los principios de las artes marciales para su uso en la vida cotidiana. Estudiante de la forma Yang de 37 movimientos de Taichi desde 1985, inició su andadura en el Aikido en la década de 1990. En la actualidad ostenta el grado de tercer dan.

«Debes capturar la mente de tu atacante y darle algo que hacer», amonestó Goto Sensei. Hizo un gesto para que nos sentemos mientras explicaba.

Habíamos estado practicando Katatedori Kokyunage, una técnica para desenraizar y proyectar hacia atrás a alguien que nos agarra de la muñeca. Sensei explicó que, en nuestra prisa por lanzar nuestro oponente, balanceamos el brazo aprisionado hacia arriba y hacia la garganta del atacante, tratando de forzarle a caer. Esto rara vez funciona y sin embargo pone furioso a nuestro atacante, lo que no es buen Aikido.

Sensei comenzó, «lo que hay que hacer, la estrategia del Aikido, es atraer su mente con la mano agarrada dirigiéndola ligeramente en la dirección en la que mira el atacante para luego levantar el brazo como si levantaras un sable. Su atención seguirá el movimiento y no se dará cuenta de que ha perdido el equilibrio hasta que ya sea demasiado tarde.»

«Es como un truco de magia», continuó, haciendo aparecer una moneda en su mano izquierda. Sujetando la moneda en la punta de los dedos simuló cogerla con la mano derecha, mientras que en el mismo momento movía la mano izquierda para que se señalara a la derecha. Todos nuestros ojos estaban en la mano derecha. La abrió y, por supuesto, estaba vacía. Todos conocíamos el truco muy bien, pero aún así nuestros ojos siguieron la mano derecha, abandonando la mano izquierda donde en realidad todos sabíamos que estaba la moneda.

French Drop

«Eso se llama el French Drop», dijo. «Hacemos lo mismo en Aikido: capturar la mente del atacante para después capturar el cuerpo.»

Sensei pidió a un estudiante acercarse y agarrarle por la muñeca. Se acercó, se volvió en la dirección del ataque y, después, extendió el brazo ligeramente mientras que al mismo tiempo dibujaba un círculo como si levantara un sable. Los ojos de uke siguieron el movimiento y éste cayó en la trampa. La sensación de recibir esta proyección es una de desconcierto. En un momento tienes su muñeca y al momento siguiente estás tendido en el suelo preguntándote qué acaba de pasar.

Practicando esto uno se da cuenta de que una gran parte del Aikido es hacer que nuestro atacante se sienta cómodo. Si arrastras a tu pareja alrededor o rompes su agarre, entonces éste recuerda que se encuentra en una lucha, no en un espectáculo de magia. Pero al hacer a su mente partícipe, y mediante la sutil manipulación del cuerpo, se puede entretener el atacante sólo lo suficiente para distraerle del hecho de que rápidamente se le está privando del equilibrio.

Recordé las imágenes de O Sensei apuntando con un dedo extendido durante la ejecución de Iriminage o Shihonage Ura. Mis ojos siempre siguen dedo extendido de O Sensei cortando a través del aire. Entonces de alguna manera misteriosa su uke siempre cae. Tal vez el Fundador estaba enseñando el secreto de capturar la mente primero y luego dejar que el cuerpo simplemente la siga.

A medida que saludábamos al acabar la lección, me sentía agradecido por este recordatorio de que el Aikido es una forma de distracción de los posibles atacantes, y por el hecho de que no había doble significado en el término «French Drop.»

3 comentarios en La Estrategia Aiki: Engaño si no Traición

  1. Muy interesante. Creo que es por la falta de esto y/o por saber esto, que muchos ukes «reaccionan» cuando tratamos de hacer una técnica porque saben lo que vamos a hacer.

  2. Se explica tan simple y cuesta tanto llevarlo a cabo cada vez me asombra mas y mas este arte

  3. «¿Esperamos pacientemente al ataque al modo Go no Sen común en Daito Ryu, el arte de donde proviene el Aikido, o por el contrario tomamos la iniciativa? » Semejante premisa de partida denota la falta de conocimiento del escritor sobre el Daito Ryu y en verdad sobre la mayoría de los estilos de Aikido ( sobre todo pre guerra).

    Es justamente cierta organización post guerra la que intenta inculcar bajo su filosofia new age la idea de que Aikido (al ser Ai-Ki-Do y no Aiki-Do) es paz (paz en plan Occidental, le iria bien al escritor leer algo sobre lo que es «paz» desde el punto de vista Oriental de un guerrero de antaño) y por lo tanto la única respuesta aceptable es la del Go no Sen: Onanismo Marcial del bueno.

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