Kyoichi Inoue: aprendiendo del Kojiki (parte I)
Shinto, metáforas religiosas y Aikido

A continuación os traemos parte de un texto muy interesante de Kyoichi Inoue, alumno de O Sensei y de Gozo Shioda, en el cuál reflexiona sobre el verdadero significado del Kojiki para los practicantes de Aikido. Un texto, traducido por Chris Li y publicado en su blog Aikido Sangenkai, alejado de esoterismo u ocultismo, y enraizado en décadas de experiencia directa en el Aikido. Hemos dividido el texto en dos partes, de las cuales publicamos ahora la primera.
El siguiente ensayo es una sección traducido del libro «Introducción a la Kojiki para aprendices de Aikido» (合気道を学ぶ人のための古事記入門), por Kyoichi Inoue y Akio Jiromaru, que fue publicado en Japón en 2012 por Onogoro Juku y Quest Co., Ltd .

Kyoichi Inoue
Kyoichi Inoue – Aprendiendo del Kojiki.
El secreto de «Si se opone entonces unifícalo»
El fundador le dijo a sensei Shioda: «Conviértete en un Kami»
Empecé a entrenar cuatro meses después de que Gozo Shioda (塩田剛三) sensei crease el Aikido Yoshinkan (合気道養神館), el 1 de noviembre del año Showa 30 (1955). Como uno de los estudiantes en el primer programa Kenshusei, que arrancó al año siguente, literalmente tomé el camino del shugyo en Aikido con el Yoshinkan. En el año 45 de la era Showa(1960) fui enviado al Departamento de la Policía Metropolitana (警視庁), y hasta mi jubilación en el año 8 de la era Heisei (1996) enseñé Aikido allí. Después de que Shioda sensei falleciese serví como el segundo Kancho del Yoshinkan. Me gustaría hablar de por qué alguien como yo ha compilado un libro de investigando el Aikido, basado en las enseñanzas del fundador Morihei Ueshiba y su relación con el Kojiki.
Fue el 23 de septiembre del año 36 de la era Showa(1961). Shioda sensei fue al Aiki Jinja en Iwama, en la prefectura de Ibaraki, porque iba a realizar un examen para 9º dan con Morihei Ueshiba sensei. Incluso si lo llamamos un examen, no era nada como los exámenes para los estudiantes normales, que demuestran las técnicas unos en otros, y luego son juzgados por los instructores. La primera sección fue con bokken, y la siguiente fue a mano vacía, eran sesiones uno a uno con el Fundador. Shioda sensei aprobó y recibió un certificado de noveno dan por el Fundador, y regresó al dojo Yoshinkan (En el libro de Shioda Sensei «Aikido Shugyo» la fecha se da como año 26 de la era Showa (1951), pero esto parece ser un error de Sensei en el momento en que el libro fue compilado. En el propio certificado se especifica la fecha de año 36 de la era Showa).
Oímos a Shioda sensei comentar que el Fundador le dijo: «Tu Taijutsu (trabajo con el cuerpo) se ha desarrollado lo suficiente. A partir de ahora debes realizar shugyo («entrenar duro») para convertirte en un Kami. Por esta razón debes tomar el espíritu de algo, cualquier cosa, incluso una lombriz de tierra en el borde de la carretera. Si lo haces, entonces serás capaz de convertirte en un Kami», pero Shioda sensei rió y dijo: «Ueshiba sensei me dijo esto, ¡pero yo no quiero todavía convertirme en un Kami! «.
No me convertiré en un Kami
Yo sabía, de escuchar a Shioda sensei, que el Fundador a menudo usaba ese tipo de terminología porque había aprendido shinto de Onisaburo Deguchi (出口王仁三郎), el fundador del Omoto-kyo (大本教), cuando era joven.

Onisaburo Deguchi
No podía ni siquiera comenzar a entender como uno podría convertirse en un Kami tomando el espíritu de una lombriz de tierra. Nos entrenábamos para llegar a ser lo suficientemente fuertes como para no perder contra nadie, sin tener que depender de ninguna lombriz, y de todos modos no había manera posible en la que alguien pudiese progresar tomando el espíritu de una lombriz de tierra. Honestamente hablando, teníamos una actitud hostil hacia las palabras del Fundador. Nos veíamos obligados a sonreír y decir que sus discursos eran excéntricos y estaban más allá de nuestra comprensión.
En el Yoshinkan en ese momento acabábamos de empezar con el programa de entrenamiento para el Departamento de Antidisturbios de la Policía Metropolitana, y estábamos completamente convencidos de que nuestro Aikido era únicamente un «Jissen Bujutsu» («arte de lucha real» / 実戦武術). En parte, esto puede haber sido porque a menudo acompañaba a Shioda sensei cuando era invitado a asistir a eventos en el Aikikai, y veía que las exhibiciones de Ueshiba sensei eran cada vez más difíciles de entender. Combinado con una filosofía religiosa del universo, llegue a pensar que se estaba alejando de la fuerza marcial de sus orígenes, y que parecía faltar algo para aquellos de nosotros que estábamos henchidos con el fuego de la juventud. Nos parecía en ese momento que en el Aikikai se estaba adorando al Fundador como un dios viviente (aunque eso en realidad puede que no fuese el caso), y se creó un fuerte sentimiento de rivalidad, y nos aferramos a las palabras de Shioda sensei «¡no quiero todavía convertirme en un kami!».
Cuando Shioda sensei era joven estudió y sirvió bajo Ueshiba durante mucho tiempo, pero nunca fue influenciado religiosamente. Sin embargo, había un dicho de Onisaburo sensei que oyó del Fundador y que resonó en él – «Nuestros cuerpos son los templos de los Kami» (我が肉の宮に神宿る). Tal vez fue gracias a ese dicho que pudo comprender la veneración que el Fundador sentía hacia los Kami y los cuentos de los dioses: no entendía los dioses como algo externo en lo que confiar, sino como el gran potencial que hay dentro de uno mismo, la fuerza del cuerpo entrenado y la mente pulida. Esa idea resonó también en nosotros en gran medida.
Debido a que nuestro Maestro era de esta manera, nosotros, sus estudiantes, ignoramos también por completo las explicaciones míticas del fundador del Aikido. ¿No era el Aikido de Shioda sensei el mejor, incluso sin aprender nada de eso? No estábamos en absoluto interesados en entrenar en Aikido para convertirnos en dioses vivientes o para ascender al cielo.
(Continuará en la siguiente entrada)
Fue Nao Deguchi quien, según cuentan, tras ser poseída por una diosa, escribió, sin saber leer ni escribir, muchísimas páginas (¿1000?) sobre los principios del Ômoto-kyo. Onisaburo Deguchi fue una figura importante. Ô sensei aprendió de él Ômoto-kyo, Shinto no estoy seguro aunque proviniendo la Ômoto-kyo de la Shinto, seguramente.