Kuzushi: Principio fundamental dentro de las técnicas Aiki

Por: Héctor Villagómez, Chuden Ecole de Budo Internacional

En el Aikido es común hablar sobre los principios y, en mi opinión, son estos: el centro del estudio del arte y su técnica el vehículo por medio del cual los conocemos y ponemos en práctica. Pero pocas veces ponemos el punto sobre la «i» y decimos: “estos son exactamente lo principios”. Es por ello que haciendo un ejercicio intelectual y sustentado por mis años de práctica en el Budo, intentare descifrar de manera concreta lo que entiendo son estos axiomas funcionales que llamamos principios del Aikido.

Al parecer cuando nos referimos a los principios, hablamos de una serie de reglas físicas y filosóficas que dan forma al movimiento que esta imbuido de lo que el colectivo de Budokas denomina Aiki. Como los rasgos que hacen que personas se identifiquen entre sí, con un parentesco que los une a una familia consanguínea. Estos principios dan familiaridad y filiación a la técnica.

Para mí se podrían dividir en dos grandes grupos: principios filosófico/éticos y físico/combativos, estos dos se influyen mutuamente. De los primeros hay mucho escrito así que no los voy a tocar. De los segundos a pesar de que son concretos y tangibles con la característica intrínseca de ser tasables y medibles, es donde creo que hay más desconocimiento. ¿Cuáles son? ¿Cómo se identifican? y ¿cómo funcionan en la práctica?, estas preguntas hacen que cualquier novato o experto pueda confundir cualquier forma de Jujutsu con Aiki o viceversa y conocer sus respuestas separan a los profesionales del resto de los practicantes. Por ello haré un análisis biomecánico cualitativo, que describa los procesos de dichos principios, sin abusar del lenguaje técnico para que sea accesible su comprensión a todo aquel entusiasta de la disciplina.

El principio, que creo, más importante en este momento es Kuzushi, será el centro de este texto. Ueshiba decía que su arte era «Masakatsu Agatsu Katsuhayabi«, Katsuhayabi es la victoria inmediata, esto implica que apenas Uke entra en contacto con Tori (Tai no Sen y Go no Sen), este debe controlar instantáneamente y de manera irrefutable a Uke, incluso antes de que este nos toque (Sen no Sen). Por medio de Musubi, tomar posesión/control del cuerpo de uke al mezclarnos con él y hacerlo parte de nuestra esfera de influencia. Como dice el Sensei Alejandro Villanueva “Convertirnos en un animal de cuatro piernas y un solo cerebro, el mío! Uke ni siquiera es consciente de esto y si lo es, le supera”.

Para lograr katsuhayabi se necesita tomar el control instantáneamente del oponente, a través de Kuzushi, la herramienta primordial que nos permite manipular con más facilidad el centro de masa de nuestro adversario. ¿Pero qué es esto? ¡Kuzushi es desequilibrio! es llevar al oponente a perder control de su centro de masa y a desplomarse inevitablemente preso de la atracción gravitatoria de nuestro planeta, sin que pueda recuperar el control. Esto sucede cuando el centro de masa del adversario no se encuentra directamente sobre al menos una de sus extremidades inferiores; claro está, el desequilibrio es un fenómeno que puede involucrar estructuras como el laberinto del oído, la percepción visual, la corteza cerebral entre otras, y puede ser tan intangible que actué sobre nuestras emociones. Pero estudiar todas estas aristas exceden las expectativas de este escrito, por ello sólo me centrare en algunos aspectos relacionados con la biomecánica y el movimiento del cuerpo humano.

¿Cómo lo logramos?

Generalmente el Aikido tiende al movimiento, hacemos que Uke camine hacia Tori o que Tori se desplace hacia su antagonista y ambas situaciones influyen en la distancia que separa a los dos contendientes, éste es un parámetro decisivo en este estudio. Podríamos definir tres fases en la distancia del ataque: “Toma” la distancia larga, donde deberíamos percibir la intención agresiva, “Chikama” distancia de acercamiento, donde tomamos la decisión de actuar o retirarnos y “Uchima” donde entramos en contacto con nuestro oponente y estamos en la posición ideal para ejecutar nuestra técnica. Pero en ningún caso ambos protagonistas se mueven al mismo tiempo en el plano horizontal durante el momento preciso en que se ejecuta la técnica.

En general Tori no debe desplazarse durante el instante donde transfiere la energía a Uke, ya que esto implicaría: cambios de vector donde la energía se dividiría transmitiendo menos trabajo a Uke y desequilibrio, puesto que debe alterar su postura bipodal erguida y estable. Con muy raras excepciones esta regla se altera, como en los “Sutemiwaza” donde la mayoría de los movimientos son al unísono y Tori se desplaza en el plano vertical. Pero esta situación es una unidad singular que podría ser motivo de otro trabajo. Por ahora nos concentraremos en el desplazamiento de los contendores en el plano horizontal y en posición erguida.

¿Cómo caminamos?

Para lograr Musubi, es necesario que los oponentes se desplacen con el fin de encontrarse, esto implica el acto de caminar. Si analizamos el caminar podremos ver los múltiples momentos que existen en su mecánica, que podemos utilizar para ejercer desequilibrio en Uke. Cuando un ser humano camina normalmente, una de las extremidades inferiores soporta el peso del cuerpo, mientras la otra se desplaza hacia adelante. De esta forma cuando la extremidad inferior que se apoya al suelo se estira, el talón de ese pie se levanta y el centro de gravedad del cuerpo pasa hacia adelante en una ligera flexión del tronco. Acto seguido, la extremidad inferior que avanza hacia adelante apoya primero el talón del pie y después el resto de la planta, conforme el centro de gravedad se desplaza hacia adelante. Así mismo, la pelvis rota ligeramente a frente, del lado que avanza, y se eleva por sobre la horizontal de ese lado, por la acción de los músculos del tronco.

Entonces el momento ideal de hacer Musubi y conseguir el desequilibrio (Kuzushi), es cuando uno de los segmentos corporales inferiores soporta la totalidad del peso del cuerpo y el otro segmento se encuentra desplazando su lado más distal en el espacio, ya sea que Tori conduzca a Uke a este momento o que Uke llegue por su propia iniciativa. Esto no quiere decir que si Uke tiene un apoyo bipodal firme no podemos lograr desequilibrarlo, pero ciertamente se necesitara cumplir con una de las condiciones anteriores. Es allí donde podemos comenzar a aplicar las distintas maneras de conseguir el desequilibrio.

Estrategias para promover el desequilibrio

Ya dijimos que el punto de inflexión donde conseguimos el desequilibrio es cuando el centro de masa del oponente no se encuentra directamente sustentado por al menos una de sus piernas en la posición erguida. Tomando en cuenta la anterior afirmación he encontrado tres estrategias que pueden englobar casi la totalidad de los movimientos que promueven esta situación. Estas estrategias las he dividido en tres grupos que pienso reúnen todas las formas de conseguir el Kuzushi, dentro y fuera del Aikido:

La primera es Control Esqueletal: por medio de rotación de los segmentos corporales que generan palancas sobre las articulaciones de uke, llevando estas a su límite de movimiento en el sentido elegido. Así lo inmovilizamos, tomando control de su centro de masa, para conducirlo al suelo, este control es de carácter centrípeto, se puede ver claramente en técnicas como Hikimeosae. Otro ejemplo es la paradoja de Codman, que usamos en Ikkyo y en muchas de las técnicas del Katamewasa. Haciendo uso de la rotación natural (supinación) de la articulación del hombro y el codo y con apoyo en la muñeca y la parte distal del brazo, inhibimos la acción de tendones y músculos de la cintura escapular e incluso de la espalda y cadera, así controlamos el cuerpo de Uke desde el esqueleto. Luego se van incorporando a este control primario músculos y tendones hiperextendiendolos como en Nikyo o Sankyo. Pero si no se logra esta meta primaria, las otras faces tienen poca o ninguna efectividad sobre el equilibrio de uke.

Quiero en este punto hacer un paréntesis para hablar de lo que yo considero la profundidad del control, en este caso va de adentro hacia afuera. Puedo identificar tres etapas: la primera la llamare Ikkyo es donde aprendemos a controlar el sistema óseo del oponente. En este sentido yo podría hacer un Shihonage con profundidad de Ikkyo manipulando en esta técnica el esqueleto de Uke como lo haría un osteópata. En la segunda etapa, se suman músculos y tendones; en esta etapa Nikyo, se controla a Uke utilizando su musculatura para inmovilizar su esqueleto ya no tomándolos con nuestras manos, si no utilizando como intermediario su propia musculatura, sin que esto implique pérdida del control sobre sus huesos, podría, siguiendo este orden de ideas, hacer un Shihonage con profundidad Nikyo. En una tercera etapa, Sankyo, sumaremos a las estructuras bajo control de Tori los ligamentos, haciendo aún más completa la manipulación ósea y al mismo tiempo más refinada. Intuyo que existe una etapa final aún más sutil, inasible, gaseosa podría decir, que llamaría Yonkyo donde a todo lo anterior se sumaría los nervios, como representantes de la parte cognitiva de Uke, allí la técnica se desdibuja, se hace impalpable, casi metafísica y las reglas conocidas cambian como cuando confrontamos la física tradicional con la cuántica (ejemplo de ello son esas demostraciones fantásticas de OSensei derribando a Uke casi sin tocarlo)… pero allí, aun no llega mi comprensión.

La segunda la denomine Inercia, solo un nombre que le di para identificarla, esto consiste en aumentar la velocidad de Uke repentinamente (aceleración), pero cambiando su sentido y/o dirección original, en una o varias articulaciones al mismo tiempo para generar una palanca y hacer que pierda el equilibrio (que su centro de masa no se encuentre directamente debajo de sus piernas), por ejemplo: Sumiotoshi y algunas formas de Kokyunage. Este es tal vez, la forma del principio más utilizada por los Aikidokas hoy día. Se caracteriza por un movimiento centrífugo (casi siempre proyecciones) donde Tori es el centro del movimiento y Uke sale disparado como un proyectil. Ejemplos de esto lo podemos ver en los videos de los últimos años de Osensei donde parece casi mágico como proyecta a sus adversarios, como si se tratara de una catapulta, pero, redirigiendo su movimiento sutilmente.

La tercera estrategia la llame Pérdida de Momento Angular, puede ser tanto centrífugo como centrípeto y se caracteriza por dar un efecto de rotación y/o palanca, a una o más articulaciones simultáneamente para «detener» bruscamente la aceleración de Uke cambiando su sentido y/o dirección, por ejemplo: Kokyunage forma Irimi (cuando detenemos la mandíbula de Uke con la mano de forma directa) o Tenchi Nage. En esta forma de obtener el desequilibrio a diferencia de la anterior, se intenta frenar abruptamente un segmento corporal para que el centro de masa del adversario pierda «momentum» y caiga al piso, quiero aclarar que generalmente estas tres ideas se fusionan y están presentes en mayor o menor medida en cada movimiento Aiki donde el Kuzushi está presente como una condición sine qua non, es muy difícil que funcionen separadas una de la otra, como en Iriminage forma Ura donde se asocian tomando dominancia alternadamente en la ejecución de la técnica. Sin embargo, se puede notar como una predomina sobre las demás en las distintas ejecuciones o se alternan en distintos momentos y de esta manera al identificarlas, poderlas estudiar aisladamente con el fin de comprender su utilidad y sus aportes al movimiento general.

Esta es una de las principales características de un movimiento Aiki, tomar control instantáneamente del oponente al fundirnos con él, generando un desequilibrio que está influenciado y controlado por nosotros y de esta manera proyectarlo y/o controlarlo. Esto es sin duda, lo que puede diferenciar un kotegaeshi de una torcedura de la muñeca, de una Técnica de Aikido de cualquier otra forma de Jujutsu. Claro está, nada es tan simple como parece pues debemos involucrar en la ecuación una serie de axiomas y preceptos éticos que dan forma a lo que conocemos como Aikido.

1 comentario en Kuzushi: Principio fundamental dentro de las técnicas Aiki

  1. Diego Villarroel // 30/04/2017 en 01:17 // Responder

    Muy buen estudio

¿Dudas, aclaraciones, reprimendas?. Deja un comentario

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