¿Es el Aikido un arte marcial? Por Henry Ellis (Parte 1)

Iniciamos con esta entrada una serie de artículos en las que Henry Ellis, pionero del Aikido británico, analiza críticamente y desde su experiencia personal el estado actual del arte y su evolución (o involución) desde que llegó por primera vez al Reino Unido de manos de Kenshiro Abbe. Este artículo apareció originalmente en 3 partes en el sitio web Cyberkwoon en 2001 y lo reproducimos en Aikido En Línea en su totalidad.
Parte 1: Primeras Impresiones
Por Henry Ellis
A primera vista del título anterior estoy seguro de que muchos aikidokas se enfadarán ya que asumirán que se trata de otro ataque a la credibilidad de Aikido por parte de otro artista marcial. En esta ocasión están totalmente equivocados. He sido un estudiante de Aikido desde 1957, en mis inicios empecé Judo en 1956 en la Escuela de Budo de Kenshiro Abbe, estudié Karate con Harada Sensei y Kendo con Tomio O’Tani Sensei, así que con mi formación siento que tengo algo que ofrecer a este debate.
El Aikido que vi por primera vez demostrado por Abbe Sensei en 1956 era sin ninguna duda un arte marcial positivo. Me quedé de inmediato impresionado por sus técnicas positivas y su potencia, y en esos días tanto mis compañeros artistas marciales como yo no teníamos ninguna duda de que estábamos siendo testigos de una nueva forma devastadora de autodefensa tal como lo demostraba Kenshiro Abbe Sensei.
Abbe Sensei había comenzado su carrera en las artes marciales a la edad de cinco años y se convirtió en una leyenda viva en su tiempo. A los dieciocho años fue el más joven campeón de Judo de Japón y también el más joven 5 Dan del renombrado Kodokan. Más tarde se convirtió en el más veterano campeón de Japón de Judo a la edad de treinta y tres años.
Cuando Abbe Sensei llegó al Reino Unido en 1955 ya era 8 Dan de Judo, 6 Dan de Karate, 6 Dan de Kendo, 6 Dan de Kyudo y 6 Dan de Aikido. La pregunta que cabría hacerse entonces sería si este maestro de Budo hubiera estudiado Aikido si no creyera que éste era un verdadero arte marcial.
Es mi opinión que Abbe Sensei no habría estudiado Aikido de la manera que es hoy.
Por favor, pártame el dedo
Como estudiante directo del Abbe Sensei le pregunté un día mientras estábamos de viaje en un seminario, «Sensei, ¿cómo se convirtió en estudiante de Aikido de O Sensei?» Él sonrió mientras recordaba el pasado por unos momentos y luego me contó la siguiente historia:
Me dijo que él era un hombre joven – y el campeón de Judo de todo Japón en aquel momento – y viajaba en un tren lleno de gente a otra competición de Judo. Sentado frente a él en el mismo vagón iba un anciano que estaba tratando de trabar conversación con él mientras él mantenía los ojos cerrados tratando de dormir.
El anciano le dijo: «Sé quién eres.» Abbe Sensei respondió modestamente: «Todo el mundo sabe quién soy, soy el campeón de todo Japón, Kenshiro Abbe.» Cortésmente le preguntó al anciano quién era, y éste respondió: «Soy Morihei Ueshiba fundador del Aikido.» Abbe Sensei asintió cortésmente y le sugirió que ahora trataran de dormir un poco cuando el anciano de repente estiró la mano hacia adelante y ofreció el dedo más pequeño a este fornido joven. Abbe se sorprendió cuando el anciano le dijo: «Por favor, pártame el dedo.» Abbe pensó que mejor le iba a romper el cuello si no se ponía a dormir inmediatamente ya que ahora estaba irritado por este molesto anciano. Así que de inmediato agarró el dedo que el viejo le ofrecía en un intento de que éste se callara, aunque libremente me admitió que en su frustración su intención era romper el dedo infractor. Para su total asombro se estrelló de repente en el suelo del vagón. Mientras yacía postrado e incapaz de moverse supo que tenía que estudiar con este maestro. Pidió a O Sensei si podía estudiar con él, O Sensei se mostró de acuerdo y Abbe permaneció como estudiante de O Sensei durante diez años.
O Sensei había pasado muchos años estudiando diversas artes marciales, creo que el arte de Daito Ryu y el Jujutsu tuvieron más influencia en el desarrollo del Aikido que cualquier otra cosa que hubiera estudiado, y sabemos que fue a Mongolia a luchar lo que sería la oportunidad perfecta para poner a prueba sus muchas habilidades en una situación real, por lo que no podemos tener ninguna duda de que este increíble hombre era un verdadero guerrero y un Samurai moderno.
Un cuchillo para mi enemigo

Kenshiro Abbe, Tadashi Abe y Armand Botton en Nimes, Francia (1959).
Fue este estilo positivo de Aikido temprano el que Abbe Sensei trajo al Reino Unido en 1955. En aquel momento no fue el primer maestro japonés en Europa, sino que éste fue Tadashi Abe Sensei, 6 Dan, que estaba afincado en Francia y era un hombre pequeño, incluso para los estándares japoneses, y que sin embargo en mi opinión era el hombre más duro que jamás he conocido.
Era muy similar a Kazuo Chiba Sensei con quien me reuní en el West End de Londres la semana pasada. Cuando viajaba [Chiba Sensei] siempre llevaba un cuchillo con él, no para para su propia protección, sino para ofrecérselo a sus sorprendidos oponentes diciéndoles: «por favor, esto es para ti». Decía que un oponente con los puños desnudos no representaba ningún desafío, pero un hombre con un cuchillo era «muy interesante».
Creo que podemos asumir con seguridad que ya que estos profesores eran tan duros y positivos, entonces éste debía haber sido el estilo de Aikido que se enseñaba en el Hombu Dojo en Japón, que éste era el Aikido de O Sensei cuando era un hombre joven. El Aikido que se enseña hoy en día es el de O Sensei cuando era un hombre viejo. No hay duda de que a medida que las personas envejecen pierden el espíritu de su juventud y se vuelven más filosóficos en su acercamiento a la vida.
Mi padre, que una vez fue considerado el hombre más duro de la ciudad, más tarde en la vida encontró su paz llevando a su perro a dar largos paseos. Creo que ahora tenemos dos Aikidos: el Aikido tradicional, que si verdaderamente es tradicional (se abusa mucho de esta palabra) es el lado marcial del Aikido; y el estilo suave, fantástico y bailarín de Aikido que debería simplemente ser categorizado como «arte».
Aquellos que son verdaderos aikidokas tradicionales no se sentirán ofendidos con este artículo. Sin embargo los bailarines probablemente se ofenderán y poco me importan sus sentimientos ya que yo honestamente creo que este Aikido suave no tiene más derecho a denominarse a sí mismo «arte marcial», que la natación sincronizada tiene derecho a estar en los Juegos Olímpicos.
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me parece muy interesante este articulo; por lo que ofrece una vista esclarecedora del pensamiento de aquellos que ponderan un AIKIDO mas duro, y claro según su entender mas marcial – por lo cual soy muy respetuoso de ello y de quienes lo comparten …
Mas como practicante de Artes Marciales por mas de 35 años KARATE -DO – jJUDO Y AIKIDO, he comprobado que todos los Grandes Maestros, suavizan su arte o estilo, al tener avanzada edad – mas ninguno de ellos pierde su efectividad… así que me pregunto ? si ellos cambiaron su dureza por suavidad sin perder la efectividad? porque practicar el estilo duro ???
no sera que debemos entender mas la suavidad – que podemos mantener la efectividad técnica en este camino mas suave…
Estoy parcialmente de acuerdo contigo. Los hechos son que muchos suavizan sus métodos al llegar a avanzada edad, algunos sin perder efectividad.
Ahora bien, ¿se suavizaron los métodos de Takeda, Takuma, Shioda, Tomiki, Mochizuki, Saito, Chiba, Abe, Abbe o el mismo Ellis? No. Éstos tomaron el camino de la contundencia y la tradición.
Por otro lado, tenemos el espíritu del verdadero pacifista, el «no es pacifista quien quiere sino quien puede» tan bien plasmado en las palabras de Takamura Yukiyoshi.
Según esas (sabias) palabras yo diría que no suaviza sus métodos quien quiere sino quien puede. Y que sólo puede suavizarlos quien es capaz de un Aikido duro y contundente.
Tenemos también el empleo de kiai, atemi, iniciativa ofensiva… de O Sensei en los últimos años de su vida. Si tomamos este Aikido como el Aikido suave de un señor mayor veremos que éste se parece poco al Aikido suave de ciertos otros maestros.
En definitiva y en mi opinión siempre personal: suave sí, pero sólo cuando se es capaz de hacerlo «duro». Como decía al principio, gente capaz haberla hayla, pero son pocos: Ueshiba y Horikawa me vienen a la mente.
Gracias; estamos hablando de lo mismo; no es duro o blando o efectivo o no quien quiere si no mas bien quien puede…
Me alegro de poder conseguir opiniones variadas y hasta porque no debatirlas, siempre que se mantenga el respeto ante todas las opiniones y porque no las formas de practica … en definitiva
ninguno puede ser absoluto y todos aprendemos de todos en este nuestro camino — GRACIAS
Hola, soy juanma, soy estudiante de aikido 3dan. Y no se si mi maestro se ofendera por escribir aqui, yo estudio aikido tradicional en badajoz(españa), y por el articulo que he leido, como usted bien dice, aunque sea un baile es aikido, siempre me han enseñado a aprovechar la fuerza del contrario con el minimo esfuerzo, yo creo, humildemente y tengo mucho que aprender, que por muy suave que se practique el aikido, siempre con algun giro, puedes hacer mucho daño al contrario; yo entreno en aikikan badajoz, y estoy orgulloso de poder aprender a manos de un gran maestro este noble arte marcial, es mi opinion y no querria ofender a nadie, un saludo
Gracias, Juanma, por tu comentario. Viendo vídeos de tu maestro yo no diría que vosotros estéis bailando. Un saludo!
Como practicante de aikido creo que si hacemos una practica muy dura en breve nos quedamos sin practicantes. Las tecnicas teoricamente son muy efectivas y peligrosas. Un kotegaeshi aplicado de diferentes maneras puede o bien no ser efectivo o bien romper un codo o una articulacion
Gracias Sebastian. Ten en cuenta que practicar duro no quiere decir lesionar a nuestros compañeros de práctica. Practicar duro, de manera honesta, incluye el cuidar de aite. Normalmente, además y paradójicamente, mientras más «duro» se entrena en un dojo menos lesionados verás en él. ¿Cómo se puede explicar esto? Un cordial saludo.
El aikido que ahora se practica está encerrado en los dojos, se reduce a una coreografía donde uno de los compañeros hace un ataque y el otro ejecuta una técnica, cada técnica es una kata, se ejecuta de cierta forma con exactitud a lo que el instructor enseña sin cuestionar la eficacia y pertinencia de la técnica en relación a situación real posible. En este sentido, estoy de acuerdo con este Ellis Shihan, se ha perdido el espíritu marcial del aikido, para ser solo una danza coreográfica muy linda pero vacía y sin efectividad. Afortunadamente hay grandes maestros que nos lo están recordando, y habemos practicantes que tratamos de mantener el espíritu marcial
Gracias Jairo. Estoy completamente de acuerdo contigo. ¡Un cordial saludo!
Yo como practicante de Daitoryu Aikijujutsu, creo que muchos aikidokas han perdido el norte tanto los «bailarines» como los «duros» confundiendo unos suavidad con colaboracion y otros eficacia con fuerza o brusquedad aunque esto seria un tema para una articulo entero, lo que esta claro y lo digo como alguien que practica un arte marcial cercano pero que lo ve desde fuera esque algunos aikidokas construyen la casa por el tejado e intentan imitar a un anciano que «ya estaba de vuelta de todo»
Simplemente Oss.