Entendiendo el Chi/Ki: Las Seis Harmonías, o el trabajo de “Enrollar la Seda”(II).

Seguimos con la traducción del análisis de de Mike Sigman acerca del Chi/Ki en su blog Internal Strengh, de la cual ya tradujimos una primera parte aquí.
Las conexiones en animales.
En un sentido clásico, los canales pueden ser vistos como la manera de llevar la fuerza del suelo hacia arriba, y el cierre del cuerpo asociarse con el descenso del peso por el cuerpo. Pero hay otra visión del tema que merece también ser considerada, al estudiar como se original los canales.
En el cuerpo humano, la parte delantera y la parte inferior de los miembros se contraen de una manera análoga a la parte de atrás de un guepardo corriendo, un galgo, etc, ya que las piernas se cierran juntas, ayudadas por el hundimiento del peso del cuerpo, resultado de la gravedad. En otras palabras, los canales en la parte frontal del torso y los inferiores e internos de los miembros generalmente reflejan una contracción, hundimiento y enrolle hacia adentro.
La parte posterior del cuerpo se expande a medida que la solidez del suelo es empujada en él (basicamente a través de los huesos), de la misma manera que la espalda (y la parte posterior de los miembros) de un guepardo, o un galgo a la carrera, a su máxima extensión. Así que los canales de la espalda en la parte posterior y externa de los miembros realizan una expansión, apertura y extensión.
El torso normalmente genera expansión ascendente en la espalda, y contracción descendente en el pecho, tal y como se puede ver en el ejemplo anterior del guepardo corriendo, así que las direcciones de circulación del chi para la órbitas del microcosmos y el macrocosmos pueden ser entendidas de manera sencilla si piensas en la expansión y contracción del cuerpo, y las fuerzas de la solidez del suelo y el peso de la gravedad.
Los modelos del “traje” y el Hombre Balón.
Reiterando un poco más las ideas primarias, las fuerzas básicas del suelo y la gravedad son usadas para llevar el poder a lo largo de las canales de músculos y tendones, con el dantian manipulando los canales del cuerpo según sea necesario. Para hacerse una idea, en vez de usar la confusa mezcla de músculos y tendones podemos simplificar nuestra visión, dibujando una capa o traje de un material elástico cubriendo el cuerpo. La parte frontal es la contráctil, y la parte trasera la expansiva.
Si movemos el centro del torso, podemos mover las manos y los pies ya que hay una ligera conexión maleable a lo largo de todas la superficie del traje, conectando las manos y pies con el centro. Moviendo las manos o pies sin esta conexión es simplemente usar la fuerza muscular normal.Como una breve nota aparte, nuestro traje imaginario que cubre el cuerpo tiene dos puntos débiles: el ano y la boca. La integridad del traje se mantiene cerrando la boca, colocando la punta de la lengua en el paladar; la zona del ano y perineo es ligeramente recolocada hacia arriba.
De la misma manera que los canales discurren longitudinalmente de pulgar a pulgar, conectando el traje en toda su extensión, la maleable conexión del cuerpo también va de la parte superior del cuerpo a los pulgares, así que es importante entender que mientras un movimiento del dantian puede mover la mano, la conexión del pie asegura que el mismo movimiento de la mano afecta de manera simultánea al pie (normalmente el pie del mismo lado). Teniendo en cuenta que muchos de los canales son más o menos un “medio canal” (que no recorre todo el cuerpo), varios de ellos pueden unirse y coordinarse de manera cruzada cuando sea necesario en el dantian/mingmen, el nexo y control de los canales del cuerpo en el modelo de las Seis Armonías.
Debido a la conexión a lo largo del cuerpo, el sinuoso giro hacia adentro del codo (por ejemplo) causado por el dantian se refleja en un casi simultáneo giro hacia dentro de la rodilla en ese lado; el mismo giro sinuoso del hombro está acompañado por una torsión hacia adentro de la articulación de la cadera motivada por esa conexión maleable; el giro hacia adentro de la muñeca refleja el mismo giro del tobillo, debido a la conexión a lo largo del cuerpo. Esto es a lo que se refieren las Tres Armonías Externas.
Si has seguido el argumento hasta ahora, puedes más o menos imaginarte a ti mismo como un bien inflado globo con forma humana (con la cabeza ligeramente sostenida arriba con una cuerda para ayudar a la tensión elástica, y los pies fijados al suelo), con una piel elástica, o un “traje”. Si algo gira tu brazo, la tensión en él afectará al traje elástico en el torso y las piernas, en todo el recorrido hasta el suelo. La idea de que una parte del cuerpo tenga una conexión maleable con el resto del cuerpo es la base de la práctica de “enrollar la seda”. Las conexiones elásticas y los músculos coordinados del todo el cuerpo,usando la solidez del suelo y la gravedad, son más fuertes que la fuerza “normal”.
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