Las armas en Aikido (IV): el «problema» de la transmisión técnica.

En entradas anteriores hemos realizado un repaso sobre la información que conocemos acerca del origen del aikiken y la raíces del aikijo, tratando de dilucidar, en la medida de lo posible, de qué fuentes bebió O Sensei para desarrollar su práctica marcial en bukiwaza. Ahora, y siguiendo los puntos básicos para entender las armas en Aikido, que hemos marcado en el primer capítulo de esta serie, trataremos el tema de la transmisión de esta práctica marcial a los alumnos de Ueshiba.
En este punto, volvemos a encontrarnos con la problemática acerca de la transmisión moderna del Aikido. ¿Es su repertorio técnico obra de Ueshiba, o hay modificaciones posteriores? Y en lo que se refiere a las armas, ¿son los distintos sistemas que podemos ver hoy en día obra de O Sensei, o vienen de otros lados? Son cuestiones importantes, que hay que aclarar para discernir qué elementos son obra de Ueshiba, y cuáles de sus discípulos más o menos cercanos. A esto nos dedicaremos a lo largo de este artículo, y del siguiente. Empezaremos por los alumnos de preguerra.
La práctica marcial con armas de Minoru Mochizuki, Rinjiro Shirata y Kenji Tomiki.
Si hay tres alumnos de Ueshiba que han destacado ya desde antes de la Guerra Mundial, y que terminaron creando sus propios estilo de Aikido, son Minoru Mochizuki, Gozo Shioda, y Kenji Tomiki, fundadores de los Aikido Yoseikan, Yoshinkan, y Tomiki. Aunque la fundación de estas escuelas no es estrictamente una cuestión anterior a 1945, la trayectoria marcial de sus fundadores enraiza claramente con el arte marcial practicado por Ueshiba antes de la guerra, y por eso, y simplemente con un ánimo explicativo, los ubicamos en este primer grupo. Hay otros practicantes de preguerra que tuvieron también un papel notable después de 1945, como Rinjiro Shirata, aunque sin llegar a fundar su propio estilo.
En cuanto a Minoru Mochizuki, es bien sabido que fue uno de los alumnos aventajados de Morihei antes de la guerra, también discípulo de Jigoro Kano, y compilador marcial de primer nivel. Su Yoseikan Aikido es una particular síntesis de toda su trayectoria marcial. En lo que a armas se refiere, Mochuzuki introdujo la Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu, una centenaria escuela marcial japonesa, junto con algunos elementos de Shinto Musho Ryu para crear el Yoseikan Shinto Ryu. La escuela de sable de la Katori era también practicada por Sugino, un alumno de larga trayectoria con O Sensei, y maestro de esta escuela. En los siguientes vídeos podréis ver a ambos maestros demostrar el trabajo con sable de la Katori Shinto Ryu.
Kenji Tomiki, quién más tarde fundaría el Tomiki Aikido, fue un estudiante de antes de la guerra, que se formó en la Yagyu Shinkage Ryu, una escuela que Ueshiba estudió a inicios del siglo XX. Esta práctica con sable, sin embargo, no tiene gran importancia en el Tomiki Aikido hoy en día, salvo en técnicas de desarme.
En cuanto a Rinjiro Shirata, parece que su práctica de sable estuvo muy influenciada por el Onno Ha Itto Ryu, de la que ya hemos hablado anteriormente. Shirata seguramente aprendió esta escuela de la mano de Zenzaburo Azakawa, yerno de Ueshiba y maestro de kendo, práctica que deriva directamente la Itto ryu. Shirata desarrolló al final de su carrera marcial una forma de kata llamada Misogi no Ken, literalmente «la espada que purifica», y otra denominada Misogi no Jo («EL jo que purifica») de las que os dejamos un par de vídeos.
Así pues, el sable de los alumnos de Ueshiba de antes de la guerra está influenciado por todo lo que entró en el Kobukan: Shinto, Choju, y Kage, las tres grandes escuelas del sable japonés, representadas en las escuelas mencionadas más arriba. En el dojo de Ueshiba de antes de la guerra hubo una auténtica efervescencia marcial, y por él pasaron maestros y practicantes de estas tres grandes ramas marciales tradicionales japonesas. En esta efervescencia los alumnos en cada momento parece que seleccionaron aquello que más les interesaba, o con lo que tuvieron más contacto, sea a través del propio Ueshiba, o de otros practicantes del momento. Ueshiba, por su parte, tomó lo que quiso. Así, por ejemplo, no se fijó en Onno Ha Itto Ryu ni en Katori Shinto Ryu, y sí en la Kashima Shinto Ryu y la Yagyu Shinkage Ryu, como ya hemos visto.
Este hecho nos informa acerca de algo fundamental: el Aikido nunca fue un proceso cerrado. Siempre desde un núcleo de trabajo, formado por el Daito Ryu, Ueshiba fue incorporando el estudio de diversas escuelas que fueron nutriendo su práctica, y ayudándole a destilar su propio sistema marcial, con sus principios de práctica, de los cuáles se derivarían las técnicas más concretas. Sus discípulos, por su parte, pudieron tomar caminos distintos. Sin embargo esta historia, en lo que a armas se refiere, culminará en la posguerra, cómo veremos en la siguiente parte.
Tras la publicación de este artículo, Vicente Bosch, practicante de Tomiki Aikido en Valencia, nos ha corregido la información referida a las armas en la escuela de Kenji Tomiki. En la serie técnica de la Koryu dai san existen las formas con armas de Jo-no-bu, Jo-no-tsukai y varios kumitachi. También existe más práctica con armas en la koryu dai roku. Os dejamos un vídeo de una práctica de kumitachi de la koryu dai san.
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